Bar ubicado en una barriada de las típicas de los años sesenta- setenta en la zona periférica de Triana, al lado de la Ronda de Triana.
Decorado en plan un poco "cutre", al estilo típo de la época de la barriada, me recuerda un poco a uno que salía en "Cuéntame", muy nostálgico, aunque personalmente me gusta más el estilo años 30- 40. No tiene carta, sino que escriben los platos en pizarras, algo bastante original y muy útil si van borrando los platos que se acaban o que no hay disponible, no hay nada más desagradable que preguntar por varios platos en un local y que no los haya.
En cuanto al servicio, nos atendió una chica encantadora, que nos iba recomendando y asesorando sobre los distintos platos, nos atendieron bastante rápido.
Bebidas: mi habitual cervezca Cruzcampo,muy bien servida y en su punto de temperatura y presión.
Ambiente bastante bueno, llego a pesar de ser un día entresemana, aunque tengo referencias de que los fines de semana está hasta los topes.
Comida excelente: todo lo que probamos, en total 5 platos, tipo entre tapa bien servida y media ración, para comer dos personas, muy buenos, supremo el rissotto de boletus y perdiz.
Postres: excelentes, no son de fabricación propia, sino de un conocido confitero que tiene una confitería propia también en el barrio de Triana, exquisitos y muy originales, la chica nos mostró el surtido para que eligiéramos y nos los comentó.
Relación total: bastante buena, cuatro cervezas grandes, cinco platos y dos postres, 41,40€.
Muy recomendable, repetiremos.
Si te gusta la cerveza y el buen tapeo por Sevilla con vistas a la Giralda (o no) quédate!!
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lunes, 11 de noviembre de 2013
domingo, 27 de octubre de 2013
TERRAZA HOTEL EME FUSIÓN SEVILLA
Ubicado frente a la Catedral de Sevilla, mediante la unión de unas viviendas de las más antiguas que se conservan en la capital, que se han ido comunicando entre sí, este hotel de lujo y diseño tiene una muy agradable terraza de copas al aire libre, para mi gusto, probablemente, de las mejores y más elegantes de Sevilla.
Para pasar de una casa a otra existen “puentes” que las unen, por lo que, desde el interior, se distingue perfectamente la antigua distribución.
Decoración: estilo moderno en cuanto a lo que son las barras, la mejor decoración son las vistas de la Catedral, sobre todo si estamos en una agradable noche de primavera, aunque, para las noches más frescas, tienen calentadores de ambiente.
Servicio: muy bueno, rápido y atento a pesar de la gran afluencia de público que suele tener, personal muy agradable.
Bebidas: buen surtido y muy buen preparadas.
Ambiente: bastante bueno, huéspedes del hotel y personas de paso que acuden a tomar su copa tras cenar en los múltiples bares y restaurantes de la zona, público de edad ni demasiado mayor ni demasiado joven.
Al parecer, aunque no vi ningún cartel en este sentido, no dejan llevar cámaras de fotos, aunque sí se hacen con los móviles.
Relación total (incluye calidad, atención, elaboración y precio): un poco alta, se paga el hotel de lujo y las vistas, pero creo que merece la pena.
Ubicación:
Calle Alemanes, 41004 Sevilla, España
sábado, 28 de septiembre de 2013
RESTAURANTE CASA QUINO- RONDA.
Ubicado en una calle peatonal muy próxima al Tajo y a la plaza de toros de
Ronda, atestada de restaurantes.
Decoración: estilo clásico, aunque apenas entramos porque nos sentamos en las mesas ubicadas en la calle.
Servicio: muy bueno, rápido y atento, personal muy agradable.
Cantidad de platos: mucha y variada, muy abundantes.
Tipo de cocina: clásico, a tono con la zona.
Bebidas: como siempre mi Cruz del Campo de barril.
Ambiente: muchos turistas, nacionales e internacionales, pero también es asiduo público de la ciudad, estaba lleno, a pesar de ser un día entre semana, quedaba si acaso un poco agobiante porque la calle es pequeña y estaba llena de mesas de los distintos restaurantes de la misma
.
Mejor plato: tomamos un contundente menú rondeño, compuesto por dos platos, postre, pan y bebida, había dos menús y varios platos de primero y segundo a elegir en cada uno, aunque no soy aficionado a las migas, decidí probarlas y eran exquisitas, los surtidos de chacinas muy buenos también, el plato rondeño, para tomar sólo uno.
Postres: tenían postres caseros bastante buenos.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). muy buena.
Decoración: estilo clásico, aunque apenas entramos porque nos sentamos en las mesas ubicadas en la calle.
Servicio: muy bueno, rápido y atento, personal muy agradable.
Cantidad de platos: mucha y variada, muy abundantes.
Tipo de cocina: clásico, a tono con la zona.
Bebidas: como siempre mi Cruz del Campo de barril.
Ambiente: muchos turistas, nacionales e internacionales, pero también es asiduo público de la ciudad, estaba lleno, a pesar de ser un día entre semana, quedaba si acaso un poco agobiante porque la calle es pequeña y estaba llena de mesas de los distintos restaurantes de la misma
.
Mejor plato: tomamos un contundente menú rondeño, compuesto por dos platos, postre, pan y bebida, había dos menús y varios platos de primero y segundo a elegir en cada uno, aunque no soy aficionado a las migas, decidí probarlas y eran exquisitas, los surtidos de chacinas muy buenos también, el plato rondeño, para tomar sólo uno.
Postres: tenían postres caseros bastante buenos.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). muy buena.
BAR DE COPAS JAVA CAFÉ- TRIANA.
Ubicado en la trianera Calle San Jacinto, es una tradición en los bares de copas de Triana.
Decoración: muy agradable, tiene una zona con mesas y asientos en la parte de la barra, un pequeño salón interior y, sobre todo, lo mejor, las mesas ubicadas en el exterior, en la parte peatonal de la calle, para disfrutar del buen tiempo.
Servicio: muy bueno, rápido y atento, personal muy agradable, hacer mención de la gran memoria de un chico que atiende las mesas que, aunque vayamos esporádicamente, siempre recuerda lo que tomamos.
Es un bar de copas donde también se sirven cafés, ideal para media tarde o por la noche.
No sirven comidas.
Bebidas: muy buen surtido, gran variedad, algo que siempre se agradece.
Ambiente: bueno y tranquilo, casi toda la afluencia de público es del barrio, aunque, sobre todo por la tarde, suele ser visitado por turistas que visitan la zona y se sientan a descansar un poco.
Relación total: bastante buena.
Ubicación:
Triana, Sevilla, España
BAR DE COPAS CAPOTE, SEVILLA.
Como colofón de una buena cena a base de tapeo, hay pocas cosas mejores que una buena copa en un sitio tranquilo y, para eso, en época de buen tiempo, la terraza Capote es un lugar muy recomendable.
Ubicado junto al sevillanísimo Puente de Triana, en la entrada por Sevilla, detrás del denominado “Barranco”, antiguo mercado de pescado y obra de Eiffel.
Decoración: en plan jardín, al ser al aire libre, no tiene mucho más que las mesas y sillas, pero es muy agradable, personalmente, opino que tiene suficiente decoración con tener el Puente de Triana al lado.
Servicio: muy bueno, rápido y atento, personal muy agradable.
Bebidas: muy buen surtido y bien servidas.
Ambiente: bastante bueno, público tranquilo y, dada la zona, turistas, nacionales e internacionales, y estudiantes Erasmus, suele tener bastante afluencia de público incluso días entre semana.
El local es ideal para disfrutar del buen tiempo en Sevilla, magnífico en primavera y excelente en verano, donde la cercanía del río atenúa las altas temperaturas.
Relación total: bastante buena.
miércoles, 28 de agosto de 2013
DON JUAN DE ALEMANES.
Ubicado frente a la Catedral de Sevilla, para mi gusto uno de los mejores gastrobares de Sevilla, en una de las zonas más antiguas de la capital.
Decoración: estilo moderno, con muy buen gusto, mesas fuera para disfrutar de las cálidas noches de verano, un agradabilísimo salón interior estilo patio cubierto y mesas en el pasillo, en verano, recomiendo en la calle, en invierno en el patio cubierto.
Servicio: muy bueno, rápido y atento, personal muy agradable.
Cantidad de tapas: mucha y variada, las tapas son originales, abundantes y exquisitas.
Tipo de cocina: innovador.
Bebidas: como siempre mi Cruz del Campo de barril, muy fría y muy bien tirada.
Ambiente: bastante bueno, público tranquilo y, dada la zona, turistas, nacionales e internacionales, suele tener mucha clientela.
Mejor tapa: probé tres, que es lo que normalmente tomo, muy difícil decidirme por cuáles son las mejores, aunque lo he visitado en varias ocasiones, me parece exquisito el flan de foie, también la pastela, exquisiteces entre las exquisiteces.
Postres: dentro del patio interior se ubican unos expositores frigoríficos donde podemos escoger nuestros postres, todos muy elaborados, originales y exquisitos, no se cuáles recomendar, pero los chocolates son excelentes y una combinación de arroz con leche, tocino de cielo y merengue, celestial.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). bastante buena.
Etiquetas:
#bar,
#calidad,
#centro,
#cerveza,
#cocina,
#cruzcampo,
#gastrobar,
#sevilla,
#tapas
Ubicación:
Calle Alemanes, 41004 Sevilla, España
martes, 20 de agosto de 2013
HOTEL FUERTE COSTA LUZ- CONIL DE LA FRONTERA.
A pesar de que la idea inicial del blog era dedicarme a los bares, he decidido ampliarlo con comentarios sobre otros establecimientos, aquí incluyo el hotel donde he pasado mis vacaciones este año.
Ubicado junto al paseo marítimo de Conil, muy próximo
a su magnífica playa, a la que se accede mediante unas cómodas rampas.
Se trata de un Resort compuesto por dos hoteles
Fuerte Conil y Fuerte Costa Luz, cuyos clientes pueden disfrutar de los
servicios e instalaciones de ambos indistintamente.
Decoración: la Recepción en estilo moderno,
muy agradable y con muy buen gusto, las habitaciones están decoradas en estilo
más clásico, con muebles de madera.
Servicio: muy bueno, rápido y atento,
personal muy agradable, siempre preocupados por el bienestar del cliente,
constantemente preguntaban si teníamos algún problema y, ante cualquier duda o
consulta, se desvivían por resolverla.
Con quienes más tratamos fue con el personal de
Restaurantes y Animación, unos auténticos profesionales, servicio de cinco
estrellas, categoría que, supongo, no tiene el complejo por el tamaño de las
habitaciones, de todas formas, más que suficientes para dos camas de 0,90, una
cuna, escritorio, mesa auxiliar, dos butacas, baño completo y terraza con mesa
y dos butacas.
Limpieza: un diez, hasta los jardines y las
piscinas perfectamente limpios, incluso en los tres días en que nos cogió un
viento de Levante.
Restauración:
-
Buffet: multitud de platos, siendo habitual el marisco,
tres tipos de carne y pescado que se cocinaban en vivo ante el cliente, menú
infantil, varios platos calientes, multitud de salsas e ingredientes para las
ensaladas, platos en frío que solían incluir canapés, multitud de postres,
entre ellos, al menos, dos tipos de tarta distintos y pastelillos, amplia
oferta de desayunos.
-
Beach club: comedor informal exterior donde se podía
acudir en bañador, para almuerzos más ligeros.
-
Grill, pizzería, y otros restaurantes para ofrecer
mayor variedad.
-
Servicio de comidas en las habitaciones.
-
Destacar la cena de gala de los sábados, con atenciones
a la entrada, copa de fino o manzanilla para los adultos, flores para las
mujeres y un pianista tocando.
Tipo de cocina: entre clásico e innovador.
Bebidas: amplia carta de vinos, aunque, me
faltó mi cerveza Cruzcampo, sólo tenían San Miguel.
Ambiente: bastante bueno, público
tranquilo y muy poco molesto, los niños eran bastante educados y no molestaban
a los demás clientes como en otras cadenas que he visitado.
Instalaciones:
-
Gimnasio: tenía dos, uno en cada hotel, usaba el de mi
hotel, amplio, con buen surtido de máquinas y buenas maquinas.
-
Piscinas: todas climatizadas, dos de adultos, una más
apta para la natación y otra más pensada para el baño relajante, dos para niños
más pequeños y una quinta para niños de mediana edad y con chorros de masaje,
un jacuzzi al aire libre, dos jacuzzis y dos piscinas cubiertos, uno de cada
por hotel.
-
Jardines: muy extensos y perfectamente cuidados.
-
Garaje: de pago, acceso muy cómodo y plazas y zonas de
maniobra amplias.
-
Animación: oferta muy amplia, tanto para niños como
para adultos, la animación nocturna solía ser contratada con profesionales, con
oferta distinta para cada hotel, de forma que, si a un cliente no le gustaba un
espectáculo podía acudir al otro, la animación diurna estaba pensada y
diferenciada para niños y adultos, con un mini parque infantil cubierto.
-
Experiencias: se llamaba así a una serie de eventos
semanales como visita a las instalaciones del hotel, donde se podía comprobar
que todo era ecológico, una muy agradable vista de la inolvidable puesta de
sol, con invitación a los asistentes a copa de cava y otras actividades.
Tienen el detalle de admitir mascotas.
Relación total (incluye servicio, entorno,
calidad y cantidad de las comidas, instalaciones y precio). bastante buena.
Otros detalles: garantía de igualar la mejor
oferta que se encuentre, incluso después de hecha la reserva, y copa de
bienvenida a la llegada.
Ubicación:
Conil de la Frontera, Cádiz, España
viernes, 2 de agosto de 2013
GASTROBAR LOS CORALES.
Ubicado en la céntrica plaza sevillana de El Salvador, junto a la histórica taberna Entrecárceles, ambas del grupo La Raza.en un local donde allá por los años sesenta había una óptica en la que me compraron mis primeras gafas.
Era una noche lluviosa y entresemana, que invitaba poco a salir, a pesar de todo había algo más de media ocupación con mayoría de turistas españoles y extranjeros.
Decoración: todo el local está decorado en tonos blancos, con bastante buen gusto, aunque un poco impersonal.
Servicio: bueno y agradable, a tono con los profesionales de este grupo hostelero.
Carta de tapas: bastante correcta.
Para beber: mi habitual Cruzcampo.
Tipo de cocina: bastante clásico, siendo un gastrobar esperaba algo más innovador.
Mejor tapa: muy buenos los chipirones, bien hechos y muy tiernos, el pollo a la manzanilla, para mi gusto, deberían servirlo sin hueso, en cuanto al adobo, muy original la tapa, la servían en un cartuchito de papel sobre el plato rectangular de pizarra.
Postres: no preguntamos.
Relación total: correcta.
Muy aconsejables sus desayunos, bien servidos, buen pan, buen café y buen precio.
Era una noche lluviosa y entresemana, que invitaba poco a salir, a pesar de todo había algo más de media ocupación con mayoría de turistas españoles y extranjeros.
Decoración: todo el local está decorado en tonos blancos, con bastante buen gusto, aunque un poco impersonal.
Servicio: bueno y agradable, a tono con los profesionales de este grupo hostelero.
Carta de tapas: bastante correcta.
Para beber: mi habitual Cruzcampo.
Tipo de cocina: bastante clásico, siendo un gastrobar esperaba algo más innovador.
Mejor tapa: muy buenos los chipirones, bien hechos y muy tiernos, el pollo a la manzanilla, para mi gusto, deberían servirlo sin hueso, en cuanto al adobo, muy original la tapa, la servían en un cartuchito de papel sobre el plato rectangular de pizarra.
Postres: no preguntamos.
Relación total: correcta.
Muy aconsejables sus desayunos, bien servidos, buen pan, buen café y buen precio.
Etiquetas:
#bar,
#calidad,
#centro,
#cruzcampo,
#gastrobar,
#sevilla
Ubicación:
Sevilla, España
jueves, 1 de agosto de 2013
GASTROSOL PARASOL
Ubicado en un espacio que, personalmente, no me gusta, pienso que si era necesario hacer el complejo de las Setas en Sevilla, se podría haber hecho en una zona moderna, que hay varias, Cartuja, Sevilla Este o Nervión o, por ejemplo, junto al puerto, en la zona de atraque de los cruceros.
En si el complejo, con una ubicación distinta, no está nada mal, tengo que reconocerlo, y las vistas son preciosas, el techo del centro histórico de Sevilla, pero, en ese lugar, se podría haber puesto otro edificio, por ejemplo, un mirador inspirado en el estilo regionalista andaluz, que hubiera quedado precioso, si me parece una gran idea lo de haber preservado los restos arqueológicos y adaptarlos para su visita, que ya está bien de encontrar restos arqueológicos y taparlos, de forma que los aficionados a la arqueología, los turistas o los escolares no puedan conocer esa parte de nuestra historia.
Entre el público, la mayoría eran turistas, poco público sevillano, aunque era un jueves y una noche fresca.
Decoración: en sí, el local estaba cerrado, sólo estaban abiertas las mesas ubicadas en el exterior, con unas vistas preciosas pero una noche fresca, no se estaba demasiado cómodo, de lo que pude ver del interior, la decoración estilo moderno, algo impersonal.
Servicio: sólo dos camareras para atenderlo todo, hacían lo que podían con mucha voluntad para el público que había.
Carta de tapas: escasa, fuimos buscando lo que afirmaba la propaganda, varios ambientes donde se podían pedir vinos, cervezas, marisco, tapas, chacinas..., algo al estilo de un local llamado "Val General", ubicado en Albacete, del que hablaré en otra entrada, las tapas también cortas en cuanto a su contenido, aunque bien de sabor.
Para beber: tenían Cruzcampo.
Tipo de cocina: moderno.
Mejor tapa: los raviolis de pringá, bastante originales.
Postres: no preguntamos, aunque creo recordar que había.
Relación total: normal.
En conclusión, si no fuera por el entorno, es un lujo sentarse con vistas al centro de Sevilla, creo que ese local no tendría excesivo éxito, salvo que haya mejorado desde que estuve, poco después de Semana Santa.
En si el complejo, con una ubicación distinta, no está nada mal, tengo que reconocerlo, y las vistas son preciosas, el techo del centro histórico de Sevilla, pero, en ese lugar, se podría haber puesto otro edificio, por ejemplo, un mirador inspirado en el estilo regionalista andaluz, que hubiera quedado precioso, si me parece una gran idea lo de haber preservado los restos arqueológicos y adaptarlos para su visita, que ya está bien de encontrar restos arqueológicos y taparlos, de forma que los aficionados a la arqueología, los turistas o los escolares no puedan conocer esa parte de nuestra historia.
Entre el público, la mayoría eran turistas, poco público sevillano, aunque era un jueves y una noche fresca.
Decoración: en sí, el local estaba cerrado, sólo estaban abiertas las mesas ubicadas en el exterior, con unas vistas preciosas pero una noche fresca, no se estaba demasiado cómodo, de lo que pude ver del interior, la decoración estilo moderno, algo impersonal.
Servicio: sólo dos camareras para atenderlo todo, hacían lo que podían con mucha voluntad para el público que había.
Carta de tapas: escasa, fuimos buscando lo que afirmaba la propaganda, varios ambientes donde se podían pedir vinos, cervezas, marisco, tapas, chacinas..., algo al estilo de un local llamado "Val General", ubicado en Albacete, del que hablaré en otra entrada, las tapas también cortas en cuanto a su contenido, aunque bien de sabor.
Para beber: tenían Cruzcampo.
Tipo de cocina: moderno.
Mejor tapa: los raviolis de pringá, bastante originales.
Postres: no preguntamos, aunque creo recordar que había.
Relación total: normal.
En conclusión, si no fuera por el entorno, es un lujo sentarse con vistas al centro de Sevilla, creo que ese local no tendría excesivo éxito, salvo que haya mejorado desde que estuve, poco después de Semana Santa.
miércoles, 31 de julio de 2013
RESTAURANTE CUNA 2
Ubicado en un precioso edificio de estilo regionalista a un paso de la Plaza de Villasís, a la entrada de la céntrica calle Cuna, pertenece a la conocida cadena de hostelería Restaurantes Baco, que hasta ahora nunca me ha decepcionado.
El edificio es un edificio, calculo, de la época de la Exposición sevillana de 1929, se trata de una antigua vivienda y, al entrar, nos atendió un maitre muy eficiente, el cual nos indicó que no había problemas para sentarnos donde quisiéramos a pesar de ir a tapear y no a una comida formal, nos sentamos en una mesa ubicada en una sala con vistas a la calle Cuna.
Decoración: a tono con el edificio, estilo clásico, me encantó, con muy buen gusto, a la entrada, antes de la cancela, hay un vestíbulo, típico de las casas sevillanas de la época, donde encontramos la carta de raciones y tapas para consultarla libremente.
Servicio: muy bueno, tanto los camareros como el maitre.
Cantidad de tapas: mucha y surtida, son abundantes pero no excesivas, suficientes para tomar tres, que considero una buena cantidad para una cena informal.
Para beber: mi habitual Cruzcampo, muy bien servida y en su punto de frío.
Tipo de cocina: fusión, cocina clásica con toques distintos.
Mejor tapa: las croquetas de albahaca y coco estaban riquísimas.
Postres: muy buenos y abundantes.
Relación total: muy buena, sobre todo si tenemos en cuenta la ubicación, la decoración, el servicio y la calidad de las consumiciones.
El edificio es un edificio, calculo, de la época de la Exposición sevillana de 1929, se trata de una antigua vivienda y, al entrar, nos atendió un maitre muy eficiente, el cual nos indicó que no había problemas para sentarnos donde quisiéramos a pesar de ir a tapear y no a una comida formal, nos sentamos en una mesa ubicada en una sala con vistas a la calle Cuna.
Decoración: a tono con el edificio, estilo clásico, me encantó, con muy buen gusto, a la entrada, antes de la cancela, hay un vestíbulo, típico de las casas sevillanas de la época, donde encontramos la carta de raciones y tapas para consultarla libremente.
Servicio: muy bueno, tanto los camareros como el maitre.
Cantidad de tapas: mucha y surtida, son abundantes pero no excesivas, suficientes para tomar tres, que considero una buena cantidad para una cena informal.
Para beber: mi habitual Cruzcampo, muy bien servida y en su punto de frío.
Tipo de cocina: fusión, cocina clásica con toques distintos.
Mejor tapa: las croquetas de albahaca y coco estaban riquísimas.
Postres: muy buenos y abundantes.
Relación total: muy buena, sobre todo si tenemos en cuenta la ubicación, la decoración, el servicio y la calidad de las consumiciones.
Ubicación:
Calle Cuna, 2, 41004 Sevilla, España
martes, 30 de julio de 2013
Más Reflexiones.
El objetivo de estas reflexiones es lanzar sugerencias que,
creo, pueden ayudar a mejorar la hostelería sevillana, si llegan a los oídos
oportunos, ya que, no obstante ser reflexiones personales, me consta que mucha gente las comparte.
He observado una cosa muy curiosa, en los locales más
elegantes y con más clase es donde menos pegas ponen.
Así, en El Burladero, el Yerai (del que tengo que hablar),
la Tapería Don Juan, que también tengo pendiente, no te ponen problemas para
nada, en otros, en cambio, todo son problemas.
Un local por el que pasé una vez y, dada su fama, entré a
informarme sobre la carta y verlo, era demasiado temprano para tapear, el
Yebra, que queda totalmente fuera de la zona en la que me muevo, en una calle
estrecha y oscura y un local sin pretensiones, todo eran pegas, total, abandoné
la idea de visitarlo, puede ser que tengan buena comida, no lo discuto, pero
seguro que hay otros muchos con comida igual o mejor situados en lugares más
céntricos y con menos problemas.
Además, a pesar de su calidad, y probablemente por la fama,
no puedo decir si merecida o no porque no llegué a consumir nada, que ha
adquirido, tengo entendido que los precios son demasiado elevados,
personalmente, y, repito, son reflexiones personales, no me importa pagar un
precio elevado si el conjunto local- ubicación- calidad- atención lo merecen,
pero lo contrario, para nada, vamos.
También ya he hecho mención en sus comentarios
correspondientes de otros locales en que también suelen poner pegas, a pesar de
ser locales más o menos normales que han ido adquiriendo fama, la fama, igual
que se adquiere, se pierde y el público es voluble, siempre pueden abrir un
local mejor y nos arrepentiremos de la clientela perdida por ponerles pegas.
domingo, 28 de julio de 2013
EL BURLADERO.
Ubicado junto al Hotel Colón, en pleno centro de Sevilla, hace muchos años
que lo conozco y, en tiempos, era solo restaurante, últimamente es también bar
de tapas, ha sido recientemente reaperturado.
Decoración: estilo moderno pero muy agradable y con muy buen gusto, aunque no a tono con el Hotel, que está decorado en estilo más clásico.
Servicio: muy bueno, rápido y atento, personal muy agradable.
Cantidad de tapas: mucha y variada, las tapas son abundantes.
Tipo de cocina: entre clásico e innovador.
Bebidas: como siempre mi Cruz del Campo, a ser posible de barril.
Ambiente: bastante bueno, público tranquilo y, dada la zona, turistas, nacionales e internacionales, la zona de tapas no es muy grande, pero estaba llena, a pesar de ser un día entre semana.
Mejor tapa: probé tres, que es lo que normalmente tomo, me pareció muy original el paté de cola de toro.
Postres: no pregunté si tenían.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). bastante buena.
Decoración: estilo moderno pero muy agradable y con muy buen gusto, aunque no a tono con el Hotel, que está decorado en estilo más clásico.
Servicio: muy bueno, rápido y atento, personal muy agradable.
Cantidad de tapas: mucha y variada, las tapas son abundantes.
Tipo de cocina: entre clásico e innovador.
Bebidas: como siempre mi Cruz del Campo, a ser posible de barril.
Ambiente: bastante bueno, público tranquilo y, dada la zona, turistas, nacionales e internacionales, la zona de tapas no es muy grande, pero estaba llena, a pesar de ser un día entre semana.
Mejor tapa: probé tres, que es lo que normalmente tomo, me pareció muy original el paté de cola de toro.
Postres: no pregunté si tenían.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). bastante buena.
Etiquetas:
#calidad,
#centro,
#cerveza,
#cocina,
#cruzcampo,
#gastrobar,
#sevilla,
#tapas
Ubicación:
Calle Gravina, 41001 Sevilla, España
sábado, 27 de julio de 2013
Reflexiones.
En principio, mi idea era escribir solo sobre gastrobares, pero bueno..., a fin de cuentas he decidido ampliarlo a la hostelería en general, especialmente sevillana, aunque añadiré otros lugares que también visito.
Además de hablar de bares hablaré de locales de copas, hoteles, etc..
Sobre todo me muevo por la zona centro, Triana y los Remedios, en Sevilla, también visito otros lugares de los que iré hablando.
Por favor, enviadme vuestros comentarios y vuestras críticas, que también son admitidas.
Os espero, queridos lectores.
Además de hablar de bares hablaré de locales de copas, hoteles, etc..
Sobre todo me muevo por la zona centro, Triana y los Remedios, en Sevilla, también visito otros lugares de los que iré hablando.
Por favor, enviadme vuestros comentarios y vuestras críticas, que también son admitidas.
Os espero, queridos lectores.
viernes, 26 de julio de 2013
Lo que no me gusta de un bar
Al igual que he comentado lo que me gusta, creo conveniente escribir también sobre lo que no me gusta de un bar.
Muchos camareros se creen que vamos a su local a hacerles un favor, de eso nada, normalmente vamos a disfrutar de un rato de relax y de un buen tapeo sevillano.
Por ello, si en un local empiezan a ponerme pegas o no hay lo que busco, me voy a otro, simplemente.
Ya he comentado que el que me digan "rassión o media" es suficiente para que no me quede en un sitio, también el tener que estar media hora esperando un hueco, si un sitio está bien y está lleno siempre, hay otros que están igual de bien y, por lo que sea, no están tan llenos, así que estaremos más cómodos en otro sitio que esperando, seguro, entonces, recomiendo que faciliten el poder reservar mesas.
También otra de las características mínimas que puedo esperar es un buen servicio, una atención agradable, un bar no es un sitio donde uno vaya obligado, va voluntariamente, por lo tanto debe ser bien atendido, caso contrario, pues nos marchamos a otro.
Uno de los mejores camareros que he conocido en mi vida trabaja en el Blanco Cerrillo del centro, el de los conocidos boquerones en adobo cuyo aroma perfuma la calle Tetuán, sobre el que otro día escribiré.
También en otros locales he conocido gente encantadora, si en alguno no me atienden bien, no llego a conocerlos, me marcho, vamos a dejar nuestro dinero, no a que nos hagan un favor.
Muchos camareros se creen que vamos a su local a hacerles un favor, de eso nada, normalmente vamos a disfrutar de un rato de relax y de un buen tapeo sevillano.
Por ello, si en un local empiezan a ponerme pegas o no hay lo que busco, me voy a otro, simplemente.
Ya he comentado que el que me digan "rassión o media" es suficiente para que no me quede en un sitio, también el tener que estar media hora esperando un hueco, si un sitio está bien y está lleno siempre, hay otros que están igual de bien y, por lo que sea, no están tan llenos, así que estaremos más cómodos en otro sitio que esperando, seguro, entonces, recomiendo que faciliten el poder reservar mesas.
También otra de las características mínimas que puedo esperar es un buen servicio, una atención agradable, un bar no es un sitio donde uno vaya obligado, va voluntariamente, por lo tanto debe ser bien atendido, caso contrario, pues nos marchamos a otro.
Uno de los mejores camareros que he conocido en mi vida trabaja en el Blanco Cerrillo del centro, el de los conocidos boquerones en adobo cuyo aroma perfuma la calle Tetuán, sobre el que otro día escribiré.
También en otros locales he conocido gente encantadora, si en alguno no me atienden bien, no llego a conocerlos, me marcho, vamos a dejar nuestro dinero, no a que nos hagan un favor.
jueves, 25 de julio de 2013
Casa Eme
De este bar, situado en Puerta Osario (Puerta Osario, 5) se dice que se compone de Emeterio, su dueño,
seis mesitas y poco más, y es la pura verdad, en su bar hicieron uno de sus
primeros vídeos de Youtube “Los compadres”.
Decoración: estilo antiguo, todo de azulejos con fotos cofrades, se siente uno transportado a hace muchos años, incluso el pequeño televisor es de los antiguos.
Servicio: bastante bueno en general, suele atender solo Emeterio, su dueño, así que se puede tener que esperar, pero, eso sí, se queda con memoria fotográfica con el orden de llegada y siempre sirve por ese orden, su dueño tiene aspecto serio, pero es muy agradable, eso sí, suele abrir cuando quiere.
Cantidad de tapas: no mucha variedad y muy estable, no suelen innovar, las tapas se sirven en conchas al estilo antiguo.
Tipo de cocina: clásico.
Bebidas: como siempre, mi Cruzcampo.
Ambiente: bastante bueno, público tranquilo, casi todo sevillano.
Mejor tapa: probablemente los mejores montaditos de solomillo al whisky de Sevilla.
Postres: no tienen.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio): bastante buena, el único problema es que suele haber mucho público y, como el establecimiento es bastante pequeño, es difícil encontrar hueco incluso en el mostrador, se recomienda ir en pleno verano.
Decoración: estilo antiguo, todo de azulejos con fotos cofrades, se siente uno transportado a hace muchos años, incluso el pequeño televisor es de los antiguos.
Servicio: bastante bueno en general, suele atender solo Emeterio, su dueño, así que se puede tener que esperar, pero, eso sí, se queda con memoria fotográfica con el orden de llegada y siempre sirve por ese orden, su dueño tiene aspecto serio, pero es muy agradable, eso sí, suele abrir cuando quiere.
Cantidad de tapas: no mucha variedad y muy estable, no suelen innovar, las tapas se sirven en conchas al estilo antiguo.
Tipo de cocina: clásico.
Bebidas: como siempre, mi Cruzcampo.
Ambiente: bastante bueno, público tranquilo, casi todo sevillano.
Mejor tapa: probablemente los mejores montaditos de solomillo al whisky de Sevilla.
Postres: no tienen.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio): bastante buena, el único problema es que suele haber mucho público y, como el establecimiento es bastante pequeño, es difícil encontrar hueco incluso en el mostrador, se recomienda ir en pleno verano.
miércoles, 24 de julio de 2013
Bar Casa Cuesta (Triana)
Bar ubicado en la esquina de la calle Callao con la calle Castilla, (Castilla,1: podéis verlo en el street view) junto a la tradicional Peña Trianera, local que se remonta a 1880, decorado con
muy buen gusto, sobresale una interesante caja registradora que podría remontarse
a la época de apertura del local.
Decoración: estilo antiguo, a tono con la antigüedad del local, muchos azulejos trianeros y un interesante cartel de cuando los vapores que enlazaban Sevilla con Sanlúcar de Barrameda salían por el Guadalquivir.
Servicio: bastante bueno en general, rápido y atento, personal muy agradable, se suele encontrar mesa incluso en verano.
Cantidad de tapas: mucha y variada, las tapas son abundantes.
Tipo de cocina: clásico, auténtica cocina trianera.
Bebidas: normalmente tomo cerveza, la que más me gusta es la Cruz del Campo, a ser posible de barril y es la que sirven.
Ambiente: bastante bueno, público tranquilo, muchos trianeros y algunos turistas.
Mejor tapa: muy buena la tortilla de patatas al whisky, el paté casero mejoraría si se sirviera con pan tostado en vez de biscottes.
Postres: tienen una pequeña carta, no he tenido ocasión de probarlos.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio): bastante buena.
Decoración: estilo antiguo, a tono con la antigüedad del local, muchos azulejos trianeros y un interesante cartel de cuando los vapores que enlazaban Sevilla con Sanlúcar de Barrameda salían por el Guadalquivir.
Servicio: bastante bueno en general, rápido y atento, personal muy agradable, se suele encontrar mesa incluso en verano.
Cantidad de tapas: mucha y variada, las tapas son abundantes.
Tipo de cocina: clásico, auténtica cocina trianera.
Bebidas: normalmente tomo cerveza, la que más me gusta es la Cruz del Campo, a ser posible de barril y es la que sirven.
Ambiente: bastante bueno, público tranquilo, muchos trianeros y algunos turistas.
Mejor tapa: muy buena la tortilla de patatas al whisky, el paté casero mejoraría si se sirviera con pan tostado en vez de biscottes.
Postres: tienen una pequeña carta, no he tenido ocasión de probarlos.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio): bastante buena.
martes, 23 de julio de 2013
Taberna Los Coloniales
Aunque normalmente escribo y escribiré sobre gastrobares, hoy hago una excepción. En esta ocasión, hablaremos de Los Coloniales, una taberna situada en una de las zonas más emblemáticas de Sevilla, en la calle Fernández y González, cerca del Arenal.
Vista de la fachada (números 36 y 38)
También dispone de otra taberna en la Plaza del Cristo de Burgos:
Plaza del Cristo de Burgos, 19
Pero me centraré en la primera: personalmente, me gusta mucho este sitio por el lugar en que está situado y sobre todo por la relación calidad-precio. En él encontramos cocina tradicional, con raciones generosas y a precios muy económicos. Por este motivo el tipo de público que acude a él suelen ser sobre todo estudiantes y por la zona, turistas en general.
Destacaría el trato del personal, bastante agradable por lo general. El gran handicap de este lugar es sin duda que siempre está lleno. Aunque da prácticamente igual la hora o el día que vayas, como consejo recomiendo ir temprano (antes de las 14h si es para almorzar). El motivo es que la taberna es pequeña y a pesar de disponer de tres plantas, se llena igualmente. Para gestionar la afluencia del público, suelen recurrir a una pizarra en la que los camareros te apuntan el nombre y número de personas. Tan pronto como se quede libre una mesa para ese número de personas te llaman (debes esperar en la barra, ya sea tomando algo o no) y te invitan a subir para acompañarte hasta tu mesa.
Lo resumo en:
-Pros: calidad-precio y buen trato.
-Contras: agobio y largas esperas.
¿Y vosotros? ¿Habéis ido a alguna de las dos tabernas? ¿Qué os ha parecido?
Vista de la fachada (números 36 y 38)
También dispone de otra taberna en la Plaza del Cristo de Burgos:
Plaza del Cristo de Burgos, 19
Pero me centraré en la primera: personalmente, me gusta mucho este sitio por el lugar en que está situado y sobre todo por la relación calidad-precio. En él encontramos cocina tradicional, con raciones generosas y a precios muy económicos. Por este motivo el tipo de público que acude a él suelen ser sobre todo estudiantes y por la zona, turistas en general.
Destacaría el trato del personal, bastante agradable por lo general. El gran handicap de este lugar es sin duda que siempre está lleno. Aunque da prácticamente igual la hora o el día que vayas, como consejo recomiendo ir temprano (antes de las 14h si es para almorzar). El motivo es que la taberna es pequeña y a pesar de disponer de tres plantas, se llena igualmente. Para gestionar la afluencia del público, suelen recurrir a una pizarra en la que los camareros te apuntan el nombre y número de personas. Tan pronto como se quede libre una mesa para ese número de personas te llaman (debes esperar en la barra, ya sea tomando algo o no) y te invitan a subir para acompañarte hasta tu mesa.
Lo resumo en:
-Pros: calidad-precio y buen trato.
-Contras: agobio y largas esperas.
¿Y vosotros? ¿Habéis ido a alguna de las dos tabernas? ¿Qué os ha parecido?
lunes, 22 de julio de 2013
Qué me gusta de un bar.
Lo principal y mínimo que pido a un bar es que tenga Cruzcampo, lo siento, soy así, y como pago yo, pido lo que me gusta, con la excepción de algún sitio puntual al que vaya a probar alguna bebida específica.
Después, pido que no me pongan pegas, lo que ya he comentado de "rassion o media" o que empiece a pedir una cosa, otra, otra... y no las haya.
Por último, pido comodidad y buen servicio, un sitio lleno de gente ruidosa o en el que haya pocas mesas o esos "gallineros" que se han puesto de moda me parece incomodísimo, yo no voy a un bar a tomar alcohol, voy a relajarme, a charlar, no entro nunca solo, o a disfrutar de buena comida, por lo tanto, la comodidad y el buen servicio son fundamentales para mí.
Me fastidia mucho un sitio en el que, nada más llegar, me digan "qué desean para beber" y se vaya el camarero sin preguntarme por las tapas, parece que lo que quiere, y es una estrategia de venta de algunos bares, aunque últimamente la observo menos, es que vaya bebiendo y luego tardar en traer la comida, a ver si así consumo más, todo lo contrario, se van a asegurar el que me vaya o, si es un sitio que me gusta pero tienen esa costumbre, pido que me sirvan la bebida cuando estén las tapas.
Hace muchos años había un bar en Triana con unas tapas excelentes, la hueva frita era exquisita, pero te ponían la cerveza y las tapas podían tardar 20 minutos, con lo que, cuando te tomabas la cerveza estaba caliente o ida, o te tenías que tomar dos o tres mientras llegaban las tapas, total que les dije un día que pediría la bebida cuando tuviera la comida por delante, me contestó el camarero que ellos tenían la costumbre de servir la bebida primero, yo le contesté que pagaba yo.
En cuanto a restaurantes, prefiero los de menú degustación, por lo que ya he comentado en otras entradas de que prefiero probar varias cosas a hartarme de una, de forma que hay restaurantes que me agradan mucho pero no los visito tanto, salvo que vayamos varias personas, porque los platos son demasiado abundantes.
Después, pido que no me pongan pegas, lo que ya he comentado de "rassion o media" o que empiece a pedir una cosa, otra, otra... y no las haya.
Por último, pido comodidad y buen servicio, un sitio lleno de gente ruidosa o en el que haya pocas mesas o esos "gallineros" que se han puesto de moda me parece incomodísimo, yo no voy a un bar a tomar alcohol, voy a relajarme, a charlar, no entro nunca solo, o a disfrutar de buena comida, por lo tanto, la comodidad y el buen servicio son fundamentales para mí.
Me fastidia mucho un sitio en el que, nada más llegar, me digan "qué desean para beber" y se vaya el camarero sin preguntarme por las tapas, parece que lo que quiere, y es una estrategia de venta de algunos bares, aunque últimamente la observo menos, es que vaya bebiendo y luego tardar en traer la comida, a ver si así consumo más, todo lo contrario, se van a asegurar el que me vaya o, si es un sitio que me gusta pero tienen esa costumbre, pido que me sirvan la bebida cuando estén las tapas.
Hace muchos años había un bar en Triana con unas tapas excelentes, la hueva frita era exquisita, pero te ponían la cerveza y las tapas podían tardar 20 minutos, con lo que, cuando te tomabas la cerveza estaba caliente o ida, o te tenías que tomar dos o tres mientras llegaban las tapas, total que les dije un día que pediría la bebida cuando tuviera la comida por delante, me contestó el camarero que ellos tenían la costumbre de servir la bebida primero, yo le contesté que pagaba yo.
En cuanto a restaurantes, prefiero los de menú degustación, por lo que ya he comentado en otras entradas de que prefiero probar varias cosas a hartarme de una, de forma que hay restaurantes que me agradan mucho pero no los visito tanto, salvo que vayamos varias personas, porque los platos son demasiado abundantes.
domingo, 21 de julio de 2013
Gastro bar Al Andalus.
Bar que ya lleva un tiempo funcionando, especializado en cervezas internacionales, vinos selectos y cocina innovadora, se encuentra en lo que fue el solar de la antigua fábrica de aviones de Hispano Aviación, en Triana.
Decoración: estilo moderno, con bastante buen gusto.
Servicio: bastante bueno, rápido y atento.
Cantidad de tapas: mucha y variada, las tapas son muy abundantes.
Tipo de cocina: innovadora.
Bebidas: en este caso, nos apartamos de nuestra habitual Cruzcampo para tomar cervezas negras internacionales, no recuerdo las marcas, pero eran bastante buenas, aunque de alta graduación, cada una servida con la copa correspondiente a la marca y a la capacidad del botellín.
Ambiente: personas del barrio, era un martes y estaban ocupadas la mitad de las mesas.
Mejor tapa: no lo recuerdo exactamente, pero todas eran muy elaboradas y abundantes.
Postres: no preguntamos si tenían.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). bastante buena.
M. Pintxos & Copas
Bar de reciente apertura, se encuentra frente a la Iglesia de la Magdalena, en la zona centro de Sevilla.
Decoración: en plan moderno, nos sentamos en una mesa en la calle.
Servicio: muy bueno, rápido y atento, personal muy agradable, nos atendió el dueño, muy simpático.
Cantidad de tapas: mucha y variada, excelente sabor, no puedo decir que fueran escasas, pero nos supieron a poco, un detalle original, las tapas se servían sobre pan de molde tostado.
Tipo de cocina: innovadora, platos clásicos con un punto distinto.
Bebidas: en principio, nos sirvieron una Estrella del Sur de barril, pero preguntamos si tenían Cruzcampo y la tenían en botellines helados, que nos sirvieron todavía con el hielo alrededor, muy buenos.
Ambiente: tranquilo, las mesas de la calle se llenaron, pero nada escandaloso, público español y algunos turistas.
Mejor tapa: de nuevo me cuesta trabajo decidir, el pulpo estaba exquisito pero quizás estaba mejor aún un foie de pato sobre manzana glaseada.
Postres: ignoro si tenían, no lo preguntamos.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). bastante buena, seis cervezas y seis tapas, alrededor de 30€.
Bar La Blanca Paloma, Triana, Sevilla
Lugar muy antiguo y conocido en la ruta del tapeo de Sevilla y Triana.
Decoración: pienso que bastante impersonal.
Servicio: no gran cosa, personal correcto, pero, desde que abrieron el anterior restaurante, justo en la esquina de la calle Ruiseñor, donde se hallaba el primitivo bar, tienen detalles bastante feos, como el de reservar un grupo de 26 personas mesas para una comida de Navidad, que hubo que reservar en fechas determinadas porque, con posterioridad, no admitían reservas, tener una cancelación porque una persona se puso enferma, avisamos, al menos, con dos o tres horas de antelación y cobraron el cubierto, o, en el nuevo salón ubicado donde se encontraba la confitería Filella, si se reserva mesa, sólo se pueden pedir raciones, lo que hace que no lo visite mucho últimamente.
Cantidad de tapas: variada, pero muy estable, no suelen innovar gran cosa, las tapas son suficientes.
Tipo de cocina: clásico.
Bebidas: normalmente tomo cerveza, la que más me gusta es la Cruz del Campo, a ser posible de barril y es la que tenían.
Ambiente: bueno, siempre lleno, a veces, llega a resultar incómodo, sobre todo en el mostrador.
Mejor tapa: me cuesta trabajo decidir, las brochetas son bastante buenas.
Postres: no los he probado, ni siquiera se si tienen.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). normal.
Decoración: pienso que bastante impersonal.
Servicio: no gran cosa, personal correcto, pero, desde que abrieron el anterior restaurante, justo en la esquina de la calle Ruiseñor, donde se hallaba el primitivo bar, tienen detalles bastante feos, como el de reservar un grupo de 26 personas mesas para una comida de Navidad, que hubo que reservar en fechas determinadas porque, con posterioridad, no admitían reservas, tener una cancelación porque una persona se puso enferma, avisamos, al menos, con dos o tres horas de antelación y cobraron el cubierto, o, en el nuevo salón ubicado donde se encontraba la confitería Filella, si se reserva mesa, sólo se pueden pedir raciones, lo que hace que no lo visite mucho últimamente.
Cantidad de tapas: variada, pero muy estable, no suelen innovar gran cosa, las tapas son suficientes.
Tipo de cocina: clásico.
Bebidas: normalmente tomo cerveza, la que más me gusta es la Cruz del Campo, a ser posible de barril y es la que tenían.
Ambiente: bueno, siempre lleno, a veces, llega a resultar incómodo, sobre todo en el mostrador.
Mejor tapa: me cuesta trabajo decidir, las brochetas son bastante buenas.
Postres: no los he probado, ni siquiera se si tienen.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). normal.
Etiquetas:
#bar,
#cerveza,
#cruzcampo,
#tapas,
#triana
Ubicación:
Triana, Sevilla, España
BAR EL BARATILLO- Sevilla
Bar de reciente apertura, se encuentra frente a la Plaza de Toros de la Real Maestranza, lo he visitado en tres ocasiones.
Decoración: estilo antiguo, que personalmente me gusta mucho, muchas cabezas de toros, a tono con el entorno, el mostrador y otros detalles recuerdan a los bares antiguos que ya no quedan.
Servicio: bastante bueno en general, rápido y atento, personal muy agradable.
Cantidad de tapas: mucha y variada, las tapas son abundantes.
Tipo de cocina: clásico con un toque distinto e innovador.
Bebidas: normalmente tomo cerveza, la que más me gusta es la Cruz del Campo, a ser posible de barril y es la que tenían.
Ambiente: bastante bueno, público tranquilo y, dada la zona, turistas, especialmente nacionales, pero con mucho público sevillano también.
Mejor tapa: me cuesta trabajo decidir, los bastones de berenjena con miel de caña son bastante buenos, aunque la carrillera ibérica me pareció exquisita.
Postres: poca variedad, pero caseros y bastante buenos, en cuanto a cantidad, normal.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). bastante buena, una jarra de cerveza, una clara y cinco tapas 19,60.
Decoración: estilo antiguo, que personalmente me gusta mucho, muchas cabezas de toros, a tono con el entorno, el mostrador y otros detalles recuerdan a los bares antiguos que ya no quedan.
Servicio: bastante bueno en general, rápido y atento, personal muy agradable.
Cantidad de tapas: mucha y variada, las tapas son abundantes.
Tipo de cocina: clásico con un toque distinto e innovador.
Bebidas: normalmente tomo cerveza, la que más me gusta es la Cruz del Campo, a ser posible de barril y es la que tenían.
Ambiente: bastante bueno, público tranquilo y, dada la zona, turistas, especialmente nacionales, pero con mucho público sevillano también.
Mejor tapa: me cuesta trabajo decidir, los bastones de berenjena con miel de caña son bastante buenos, aunque la carrillera ibérica me pareció exquisita.
Postres: poca variedad, pero caseros y bastante buenos, en cuanto a cantidad, normal.
Relación total (incluye calidad, cantidad de la comida, atención, sabor, elaboración y precio). bastante buena, una jarra de cerveza, una clara y cinco tapas 19,60.
Ubicación:
Arenal, 41001 Sevilla, España
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