En mi barrio de Triana, cerca de casa de mis padres, se encuentra esta
agradable taberna, con un estilo propio y personal.
Su decoración es a base de fotos del barrio y temática taurina, a tono con un
barrio de tanta solera y tan próximo a la Real Maestranza de Sevilla.
El servicio es muy rápido y atento, además de aconsejar perfectamente las
tapas y platos, casi adivinan los gustos de los comensales.
La carta es muy variada y no hay problemas para tomar tapas en mesa, algo muy
de agradecer, tanto platos como tapas son muy abundantes.
El tipo de cocina es de fusión, platos clásicos cocinados de forma
innovadora, me encanta.
Para beber tomé mi habitual Cruzcampo, pero tienen una interesante carta de
vinos.
El ambiente era tranquilo, con público local y visitantes, estaba lleno, era
sábado a mediodía, pero teníamos reservada mesa, con lo que no hubo problemas, a
consecuencia de la hora tardaron un poco los platos, pero luego vinieron todos
juntos.
Si tuviera que escoger la mejor tapa, me costaría mucho trabajo, pero me
inclinaría por el arroz meloso con venado, espectacular.
Tienen postres, creo que caseros, pero no los probé.
La relación calidad- precio, muy buena, las tapas estaban a 2,90€ y, en
total, dos platos, cuatro tapas, dos cervezas grandes, un rioja y una botella
pequeña de agua mineral fueron 35,10€.
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