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jueves, 7 de agosto de 2014

Playacálida Spa Hotel

Este hotel me encanta, está un pelín aislado pero no importa, no es necesario salir del hotel, salvo para ver la preciosa ciudad de Almuñécar.
Si se es aficionado a la playa, como el hotel está en un cerro, hay que bajar por un camino o por carretera, pero como no es mi caso no me causa problemas.
Ideal para vacaciones en familia, muy adaptado para familias que viajen con niños y, además, admiten mascotas.
El hotel, muy amplio y cómodo, todo muy limpio, aunque harían falta más sombrillas en la magnífica piscina panorámica que tienen, con unas vistas símplemente maravillosas, las habitaciones, más que suficientes, con muy buenas terrazas y baños.
También tiene una zona interior de piscinas unidas por toboganes y canales ideal para los pequeños.
La zona de piscinas en mi última visita el año pasado no estaba demasiado limpia, no vaciaban a menudo las papeleras.
Tiene un pequeño gimnasio con lo imprescindible para mantenerse un poco en forma.
A destacar: en Playacálida el personal se desvive por atender al cliente, son todos amabilísimos, desde recepción hasta cocina, a pesar de que, a veces, se veían desbordados por la afluencia de clientes, un detalle el que, de los dos restaurantes, uno tiene un horario más europeo y el otro más español.
En cuanto a la cocina, podría mejorar algo, sobre todo en los postres, falta un poco de surtido de platos y los postres podrían ser algo más elaborados.
La animación muy buena, dividida en tres grupos por edades, pequeños, teens y adultos, un personal encantador.
Eso si, muy masificado como todos los hoteles que conozco de esta cadena.
Antes la Cadena Playa tenía magníficas ofertas, ahora se nota que está repercutiendo la crisis en los clientes, lo que considero un error, las ofertas han bajado, tienen el ridículo detalle de cobrar por los cambios de toalla, eso y la baja de calidad en las comidas han hecho que opte por otra cadena hotelera, a pesar de lo bien que está este hotel en concreto.
Lo que si que, para mi gusto, ha perdido calidad, es la cocina, en la que se nota bastante la crisis.

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